Su forma es redondeada, algo chata y tiene la piel de un color naranja-rojo muy atractivo, se pela con facilidad y su consistencia es un poco blanda. Su sabor es muy agradable debido al equilibrio de los azúcares y ácidos que contiene, con un sabor muy similar al de la variedad Oronules.
El fruto responde muy bien al tratamiento de desverdizado y el bufado de la fruta no supone ningún problema si no se demora en exceso su recolección. El fruto es sensible en campo a golpe de sol, aunque menos que otras mutaciones similares. Su origen proviene de una mutación de Oronules con origen en La Vall d’Uixó (España). Esta fruta tiene un aspecto y calidad similar a la variedad original. Se trata de una variedad de clementina muy interesante sobre todo para zonas precoces.